viernes, julio 28, 2006

Los sofistas son todos putos.

Hemos caído en garras del escepticismo. Yo, por ejemplo, he dejado de creer en los dioses paganos de la postmodernidad, en la ilusión de los avances tecnológicos, y en el papel protagónico del hombre como agente transformador de la Historia. Además, Federico Luppi no me parece taaan buen actor.

PRIMER DESENGAÑO
No se puede confiar en un peluquero que se llame Abel y sea pelado. Ningún Abel es confiable. Algunos pelados, en cambio, sí.

SEGUNDO DESENGAÑO
Un escritor no puede ir al gimnasio, hacer pesas. Esa, y no otra razón, me mantienen alejado de los libros de Andahazzi. Por suerte.

TERCER DESENGAÑO
Islandia es violeta. Groenlandia es naranja. Irán es marrón verdoso y Madagascar es marrón claro. Eso, y la existencia de lugares con nombres improbables, como Sumatra o Aral. Asociaciones imborrables luego de niñez y TEG. Tomá Freud.

CUARTO DESENGAÑO
Estrategia para copiarse en clase:
consiste en escribir la o las frases más susceptibles de olvido de manera que sean leídas primero hacia abajo y luego hacia arriba

M S M E O D E T F R A
A O E N S E S A O M

Con el debido entrenamiento uno aprende la inutilidad de ciertas prácticas de la vida, y, con viento a favor, abandona los intentos de encontrarle sentidos ocultos a las letras de Divididos. No los tienen, ¡no los tienen!

Yabrán no se murió, está jugando dominó con Jim Morrison, mientras Elvis prepara unos tragos en un refugio de la Isla de la Muerte, lugar al que se accede siendo amigo de Fabio Zerpa. No importa que los colibríes batan las alas ochenta veces por segundo, Dios estuvo equivocado todo el tiempo.

lunes, julio 24, 2006

Notables avances en la fabricación de martillos de vidrio.

Ganas de hacer comentarios del tipo “Si Bakunin hubiera vivido en Argentina, hubiera sido (rellenar con cosas como “peronista”, “antiperonista”, “terrorista”, “susano”, “conductor de la Noche del Domingo”, etc.)”. Se escuchan posibles variantes.

PRIMERA BOMBA
Increíbles revelaciones cuando se presta un poquito de atención a las letras de los Abuelos de la Nada que escribió Miguel. Uf. Cosas increíbles para el rock argento de los ochenta.

Multitud merodeando por las calles
no se si están vivos dentro de su piel veo caras que pasan sin mirar
corazones secos de tanto esperar
tu olor me acompaña a caminar
y mis pies ya sienten ganas de bailar.

otra,

Felicidad, del testigo solo,
espía de todos los mundos.
Ah, mis queridos pasares.
Ah, mis amados venires, yo te quiero!.

Adornate como un cielo
y aprende allí a respirar.
No me tires para abajo,
que no debo naufragar.

Gente querida del alma,territorio del cantar,
allí te quiero invitar,
deja lo que es de dejar,
y a gozar!

Tenía ganas de sentar posición sobre algo, por una vez.

SEGUNDA BOMBA
Mirando V de Venganza, surgió la siguiente observación: “Ah, ése vendría a ser el Grondona de Inglaterra en el futuro.”

TERCERA BOMBA
Y justo en medio del contexto mundial de público conocimiento, el tipo es incapaz de elaborar cualquier tipo de reflexión, de teoría, de explicación posible. Apenas un suspiro de resignación y la espera por un meteorito redentor que nos haga mierda a todos. Menos a mí y a los cuatro que me leen. Chancho déspota.

CUARTA BOMBA
Las mejores frases, los mejores comentarios al tipo se le ocurren después, cuando está solo y no hay nadie para festejarlo. Excepción: “Menos trabajo que guitarrista de Portishead”. Elitista, pero el tipo, orgulloso.

Lo otro es lo que queda sobrando por todas partes. Textos y textos vergonzantes, el trabajo inútil de la rima en la poesía adolescente y el intento de transformarse uno en personaje de Subiela y decir barbaridades a los cajeros de bancos, y así. Yo soy poeta, decía el tipo. Y los demás le creían. Hubo un último poema que valió la pena, al momento de terminarlo supe que no habría más. Demasiado solemne para esta época mía, tan nihilista, tan Chancho, tan Piluqui.

miércoles, julio 19, 2006

Aquí están, estos son: los Testículos de Jehová.

Me borro de la cara el gesto de asombro, hago un hueco en mi pared donde alguna vez un póster de Ignacio Copani me sonreía perverso, y le cuento, le cuento al hueco las palabras que componen mi silencio. Yo quería ser Cortázar, loco, ¡Cortázar!

PRIMER CRONOPIO
Suelo afirmar que todo está escrito desde que se escribió Ulises, y que toda la música está agotada desde Abbey Road, pero hablo desde mi renguera creativa, que me obliga a citar lo poco que recuerdo de los demás, y a plagiar lo peor de mí mismo.

SEGUNDO CRONOPIO
Hace unos años escribí una canción que ya era de Lennon. Con suerte, el año que viene escribiré una canción de Coti.

TERCER CRONOPIO
Chancho niño, ausencia de figura paterna, y sueños donde el padre es MacGyver. Quiero que el pelo me quede como MacGyver. ¿Quién? ¡MacGyver! Y me pareció imperdonable que el peluquero no supiera de quién hablaba. Primero MacGyver, después Dios.

CUARTO CRONOPIO
Adoro los eufemismos del tipo “No le sube agua al tanque”, “Le faltan caramelos en el frasco”, “Le falta una horneada”, “No tiene los patitos en fila”. En el industrial donde hice el secundario se combinaban frases soeces con terminología técnica. Ejemplo: Limame el buje. Y dicho por una mujer.

Me compré un sobretodo, fui a la plaza, le di de comer a las palomas, me vi envuelto en un secuestro express, me afilié a Al Qaeda, tomé la comunión, y cuando llegué a casa me di cuenta de que me había olvidado de comprar cigarrillos.

viernes, julio 14, 2006

O no hay postre


¿Cómo iba uno a suponerlo, cómo imaginar que no era Mirtha Legrand, sino Calamaro el que iba a traer suerte a tanto páramo laboral azotado por la teoría del caos aplicada en todas sus posibilidades?

PRIMER SALMON
Hay discos que hay que escuchar un par de años después. Dejarlos que maceren y resistirse a la tentación de creer que es uno el que no está listo. Mentira. Es el disco que todavía está verde para el paladar de uno. Cosas eternamente verdes para este almita de alimaña: Intoxicados, Jóvenes Pordioseros y demás derivaciones, Ratones Paranoicos, Miranda.

SEGUNDO SALMON
Pican, Pancho, señal que te he perdido (¡!) ejercicio delicado de la brutalidad, aferrándome a las dos o tres convicciones equivocadas y volátiles que sospecho tener en alguna parte entre lo que fui y lo quise ser.

TERCER SALMON
Se llamaba existencialismo. Y uno que se creía vanguardista por los cuentitos o las novelitas donde a los personajes todo les chupa un huevo. Qué buen título “El extranjero”. A mí también se me ocurrió, pero después de setenta años originalidad. Tarde, pichón, tarde.

CUARTO SALMON
Y hablando del tercer pez en cuestión, ¿alguien puede creer que http://www.cainbuenosayres.blogspot.com/ esté haciendo otra cosa que una novelita de cuarta? Conseguite una vida, pibe. Chancho Fundamentalista, dixit.

Me compré un Sófocles para armar. El destino es irremediable, saber que sólo soy yo y no Sartre me llena de congoja, y no tengo un mísero clavo derecho en todo mi reino.

miércoles, julio 05, 2006

Ven, hoy seremos ferroviarios.

Prendo velas, gualichos míos que nunca funcionan, y como ése, otros, menos eficaces, tal vez pintorescos. Mírenme caer en garras de un sortilegio mal hecho, una ampolla en la punta de la lengua, revienta y sale Badía disfrazado de morsa.

PRIMER HECHIZO
Alguna vez, en una sala de espera de hospital público, siguiente escena: (señora indignada me comenta) “....yo ya escribí seis cartas al ministro de salud, cómo puede ser director de un hospital, un enfermero.” [....cinco minutos más tarde....] “es mentira que Jesús era pobre, si era un príncipe, ¿cómo va a ser pobre?” [.....cinco minutos más tarde.....] “y el pastor hizo un exorcismo y resulta que la mujer empezó a hablar raro, y dijo que era el mismo demonio que había sido responsable de la bengala de Cromagnon, y decía que tenía los doscientos chicos en el infierno porque eran drogadictos.” Ni Fellini.

SEGUNDO HECHIZO
Me especializo en recordar cosas inútiles, lo he dicho, y preguntas surgen: ¿Que fue de aquel grupo llamado “El Río Sabe” cuyo hit “Mientras cae la lluvia” aún golpetea mis sentidos? ¿Alguien recuerda a El Río Sabe? ¿Nadie?

TERCER HECHIZO
Sobra paño, falta taco, la tiza está húmeda, y un extraño androide adicto a la ensalada Waldorf se roba mi futuro, mi futuro con forma de bola ocho.

CUARTO HECHIZO
El deseo idiota, inconfesable, enorme, de aprenderme de memoria “A day in the life”, viajar hasta 1964, buscar a Lennon y decirle: “Tengo una cancioncita para vos”. Y de este estilo, uf, cuántos más. Chancho Narcicista.

He leído varios libros absurdos. Uno imperdible: Reflexiones de un Vigilante, con el siguiente aforismo “No hay que discriminar a los judíos sin justa razón”. Es cierto. En serio, es cierto, ese libro existe. En serio, Dios, te juro que existe.