martes, septiembre 27, 2016

Escondido en la entropía un carnicero de espejos.

Simpatía por el análogo analógico de tumba flamante, muerto al llegar, el código es efectivo pero no eficaz, se presentan con neones pero LAS LETRAS CORRESPONDEN A OTRO ALFABETO! Así de hermosos transcurren estos días en que usted se ve convertido en una flecha lanzada hacia sí misma por un arco demasiado largo, demasiado corto, demasiado.

PRIMER CODIGO
Bob Chow no es un extraterrestre entre nosotros (sería una tentación muy obvia caer en tal afirmación). No. Mi teoría es que es el primer caso exitoso de inteligencia artificial desarrollado por el hombre. Al ser una entidad con una inteligencia superior y a la vez de conciencia sintética recién estrenada, hay una cierta afición a regodearse con lo más divertido que tiene una mente humana; los barrios invisibles. Bob Chow nos ama condescendientemente. Somos las hormigas que se fuma entre el humo de un recuerdo que alguien puso ahí. Y con gusto.

SEGUNDO CODIGO
Esto no es una reseña. Esto no es una referencia a Magritte.

TERCER CODIGO
La música Bob Chow es lo que quiso Radiohead, sólo que ningún OK Computer?, acá el computer it's far from OK, baby, pero es una melancolía que también está lejos de Calamaro, entonces así es una tristeza de ceros y unos, que sea artificial no quiere decir que no exista, o que en todo caso tenga menos entidad que vos, sí que vos. Vos sabés que sos vos.

CUARTO CODIGO
En las costas de los mandatorios quince minutos de nada llegan embarcaciones cargadas de representaciones que no me representan, porque yo quería ser MacGyver o nada.

Se cumplieron diez años de este blog, pero bueno, cada diez minutos es el aniversario de algo. Que transcurra el tiempo llevándonos (a mí y a este antro) por delante no requirió ningún esfuerzo de mi parte.

No hay comentarios.: