viernes, marzo 10, 2017

Tu alma en comodato ya no pica como antes.

Lo sentimos, pero su mutual ya no le cubre su propia medicina, va a tener que tomar una cucharada de la medicina de otro, pero los efectos de la moraleja pueden no ser lo que esperaba.

PRIMERA CUCHARADA
Extraño que no me importen tanto ciertas cosas. Tachá eso. Chancho Autoindulgente, ya estás listo para tu propio video de Guns N' Roses, delfines, pianos y violines (that solo is awful long, but it's a good refrain)

SEGUNDA CUCHARADA
Está la noción de que se es un puzzle con piezas que cambian su forma constantemente. Y la figura final también cambia, eso ya no es un Kandinski, eso es un Mondrian, no, ahora un Warhol, ya no, ahora es el fin del arte, el pos arte, cuatro tajos en una tela, y ahora ya no hay tela, ni tajos, ni obra, la máxima expresión posible del arte: el vacío. Odio la palabra puzzle.

TERCERA CUCHARADA
Es un buen momento para el fin del mundo.

CUARTA CUCHARADA
El problema no son los pelotudos, el problema es que las redes sociales los legitiman y te los pone frente a las narices. Aquí estoy, soy el pelotudo que te va a joder la vida hoy.

Tendrás la mente en llanta. Alguien que no conoces te juzgará con crueldad y, lo que es peor, tendrá razón. Te aterrará darte cuenta de que has cambiado tanto al pedo, llorarás desconsolado ante la certeza de que tu mejor tú era el de antes. La locura será simplemente un acto de defensa propia.
Tu número de la suerte: el quince. Tu color: el beige, siempre el beige. Cuidado con las escaleras.

2 comentarios:

NsNc dijo...

Pfff cuantas verdades.
Lo de los pelotudos y las redes sociales... me pregunto.. los mismos que dicen barbaridades en internet serán los que se horrorizan afuera?
No sé que signo sos... pero ese es mi horóscopo.. jaja coincidencia

Pesimista Necesario dijo...

Usted sigue siendo tan bello como genial, Don Chancho. Quizás el paso del tiempo me obligue, algún día, a llamarlo Don Piluqui. Vaya uno a saber.