viernes, febrero 27, 2015

Una supernova no pide por favor.

El truco era sentarse solo en la mesa más alejada, pedir un helado de aguarrás y darle una ojeada a un gran tratado escrito por la Unión Tandilense de Sopladores de Bujes, en el que la palabra "palabra" se repite una y otra vez hasta recobrar el sentido que nunca tuvo.

PRIMER SENTIDO
Así que el público de Viña del Mar es el más difícil de complacer. Cualquier escenario donde Arjona sea ovacionado anula ese supuesto de inmediato. En el fondo, Arjona odia a las mujeres y nosotros (yo y mis otros yo, quiero decir) odiamos a Arjona, creando un ciclo que tiene cierta validez ontológica, pero sobre todo, un fuerte sentido moral.

SEGUNDO SENTIDO
Así que Taylor Swift retiró de sitios de música todas sus canciones argumentando, y cito textual "los músicos no deberían permitir de que los fans escuchen su música en forma gratuita". Se puede estar equivocado en muchas cosas, pero pelearle al oceáno con una cuchara, mamita, no va a resultar, andá haciéndote la idea y ya que estás conseguite el número de Lars Ulrich: ya que vas recibirte de boluda, por lo menos no estés sola.

TERCER SENTIDO
Hace 11 años con Osita compramos un vinilo de Spinetta Jade a $15. Estaba en un cajón de manzanas en un disquería. Hoy, en MercadoLibre, ese vinilo sale $1200. Digo yo, ¿habré tirado todos mis cassettes demasiado pronto?

CUARTO SENTIDO
Un día Dios va a volver de las vacaciones y le vamos a tener que explicar por qué permitimos que Fantino siguiera viviendo.

Los gatos odian a Schrodinger y los perros odian a Pavlov, pero un poco menos.

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