El mundo se divide entre los que dicen que el mundo se divide entre los que dicen.

Edifico estructuras vacuas con ladrillos que no están convencidos de su propia existencia. Pego las vigas con clips de papel y observo el resultado. Diariamente se pierde el tiempo de maneras peores.

PRIMER LADRILLO
Facultad de Arqueología de Tinellisburgh, Año 2387, tres siglos y monedas después del Apocalipsis. Un docente, un androide ayudante y numerosos estudiantes observan uno de los pocos legados que ha quedado de épocas de la humanidad pre-catástrofe. Lo miran una y otra vez, azorados, buscando un sentido ontológico que parece escapárseles entre los dedos. El video es un loop continuo, donde un sujeto sentado en un sillón exclama: "¡Vendé esa compu, mujer!"

SEGUNDO LADRILLO
Allá por los inicios de este blog, dejé notar en un post (éste) cuánto me llamaba la atención que existiera en Uruguay un pueblo llamado Fraile Muerto. Ahí mismo me pregunté sobre el gentilicio de tan particular nombre de lugar. Pues bien, parece que unos años después he sido desaznado: un frailemortino (ése es el gentilicio) me dejó un comentario aclarando esa duda y dejando como yapa el dato de que duermen sin cerrar la puerta con llave, atractivo turístico si los hay a esta altura del desconche universal.

TERCER LADRILLO
Piropos Cultos: Quién fuera Sábato para recorrer ese Túnel.

CUARTO LADRILLO
Cosas que ha hecho el Chancho en este tiempo de ausencia. Resulta que para la luna de miel, con Osita nos rajamos a Uruguay. En un restaurante donde comíamos, un grupo de músicos ofreció un par de canciones memorables. ¡Canciones propias! Les compramos el disquito y una vez de vuelta en el Principado de La Plata, decidí regalarles un clip para una de sus canciones. Luego fueron dos más. Gente, este es el primero de ellos, disfruten.

Te traigo un ramo de carozos recién recolectados del vientre de un agrimensor. Sí, ya sé, soy más romántico que Niki Lauda y Art Vandelay juntos.